¿Qué es la creatina?
La creatina es un ácido orgánico nitrogenado que ayuda a suministrar energía a las células de todo el cuerpo, en particular a las células musculares.
Se encuentra de forma natural en la carne roja y el pescado, es producida por el organismo y también puede obtenerse mediante suplementos.
Algunos deportistas utilizan suplementos para mejorar su rendimiento,
Algunas pruebas realizadas con esta sustancia, sugieren que podría prevenir el envejecimiento de la piel, tratar enfermedades musculares, ayudar a las personas con esclerosis múltiple (EM) a hacer ejercicio, mejorar la capacidad cognitiva, etc. Aunque todavía se necesitan más pruebas para confirmar estos usos.
En este artículo te hablamos acerca de los usos de la creatina, su funcionamiento y su seguridad y eficacia.
Algunos datos curiosos sobre esta sustancia
El funcionamiento de la creatina en nuestro organismo
Por norma general, las personas necesitamos entre 1 y 3 gramos de creatina al día. Aproximadamente la mitad procede de la dieta y el resto es sintetizado por el organismo. Las fuentes alimentarias incluyen la carne roja y el pescado.
La creatina puede suministrar energía a las partes del cuerpo que la necesitan. Los deportistas, además, en ocasiones utilizan suplementos para aumentar la producción de energía, mejorar el rendimiento atlético y poder entrenar más duro.
Las personas que no pueden sintetizar la creatina debido a un problema de salud pueden necesitar tomar entre 10 y 30 g al día para evitar problemas de salud.
Usos de la creatina en el deporte
Mejora del rendimiento atlético. Los atletas suelen utilizar suplementos de creatina, ya que existen pruebas de su eficacia en los entrenamientos de alta intensidad.
Además:
Mal uso de esta sustancia
En dosis excesivamente altas, el empleo de la creatina puede afectar al hígado, los riñones o el corazón, además de provocar dolor de estómago, náuseas, calambres musculares o diarrea.
Además, un empleo excesivo de la creatina puede reducir la glucosa en sangre, lo que podría afectar a las personas con diabetes o hipoglucemia y elevar la tensión arterial, lo que afectaría a las personas con hipertensión.
La creatina está especialmente contraindicada y se aconseja precaución en personas con: