Son bastantes las personas que se deciden por llevar a cabo una dieta cetónica, una dieta que puede ayudarnos a bajar de peso, pero que en cualquier caso, es recomendable llevar a cabo siempre bajo la supervisión de un profesional que pueda orientarnos al respecto.
En este artículo te contamos en qué consiste la cetosis y algunas de las formas que pueden ayudarte a llevar a tu organismo a este estado.
¿Qué es la cetosis?
La cetosis es un estado metabólico natural en el que el cuerpo quema principalmente grasa almacenada, en lugar de glucosa, como combustible. Las formas de conseguir llevar al organismo a este estado, incluyen reducir la ingesta de carbohidratos y hacer más ejercicio.
El cuerpo suele utilizar la glucosa o el azúcar como energía. Cuando hay falta de glucosa, el cuerpo comienza a quemar grasa en su lugar para este propósito. En este caso, los ácidos llamados cetonas pueden comenzar a acumularse en la sangre. El cuerpo también puede usar cetonas para obtener energía, aunque estas también pueden salir del cuerpo a través de la orina.
La presencia de cetonas en sangre y orina indica que una persona ha entrado en cetosis.
Algunas personas entran en cetosis porque quieren perder grasa corporal. En la cetosis, el cuerpo descompone sus reservas de grasa en lugar de depender de carbohidratos como la glucosa para obtener energía. Además la cetosis también puede tener este efecto al suprimir el apetito.
Lograr la cetosis puede ser un desafío. A continuación, exploramos siete formas de acelerar este proceso. También analizamos los riesgos involucrados y quién podría no beneficiarse.
Las estrategias para alentar al cuerpo a entrar en cetosis incluyen:
Algunas formas para entrar en cetosis
Reducción significativa en la ingesta de carbohidratos
La cetosis ocurre cuando la falta de carbohidratos obliga al cuerpo a usar grasa, no glucosa, como su principal fuente de energía.
Una persona que busca entrar en cetosis debe reducir su consumo de carbohidratos a 50 gramos o menos por día. Sin embargo, el límite exacto de carbohidratos puede variar de persona a persona.
Aumentar la actividad física
Cuanta más energía usa una persona durante el día, más combustible necesita. El ejercicio ayuda a reducir las reservas del cuerpo de una forma de glucosa llamada glucógeno. Generalmente, consumir carbohidratos restaura los niveles de glucógeno.
Pero una persona con una dieta baja en carbohidratos no repone lo suficiente sus reservas de glucógeno. Esto anima al cuerpo a recurrir a la grasa como fuente de combustible. El ajuste puede llevar algún tiempo y, durante este período, la persona puede experimentar fatiga
Ayuno por períodos cortos
El ayuno Intermitente (AI) puede ayudar a una persona a alcanzar un estado de cetosis.
En algunos casos controlados, el médico puede recomendar periodos de ayuno 24-48 horas pero la mayoría de las personas no necesitan ayunar tanto tiempo para entrar en cetosis.
Puede ayudar también controlar la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, y también puede proteger contra ciertos tipos de cáncer y trastornos neurológicos.
Sin embargo, la confirmación de estos beneficios y la seguridad y eficacia a largo plazo de esta práctica requiere más investigación.
Cualquier persona interesada en ayunar de esta manera debe hablar primero con un médico, ya que no se recomienda para todos.
Aumentar la ingesta de grasas saludables
La mayoría de las personas que pretenden llevar su organismo a un estado de cetosis reemplazan los carbohidratos perdidos con un aumento de grasas saludables. Algunas fuentes incluyen:
Mientras que algunas personas en la dieta cetogénica agregan grasa a una comida, es generalmente es recomendable limitar las grasas saturadas y trans, como las de las frituras
Verificar tus niveles de cetonas
Algunas pruebas pueden ayudar a una persona a seguir su progreso y hacer ajustes tácticos a su dieta. Pueden limitar aún más los alimentos que causan un aumento en los niveles de glucosa.
Comprobación de la ingesta de proteínas
Una persona que sigue la dieta cetogénica suele consumir más grasas dietéticas que proteínas. Si bien las cantidades recomendadas de proteína varían, una recomendación estándar es consumir aprox. 1 gramo (g) de proteína por cada kilogramo (kg) de peso corporal cada día. Los deportistas vigorosos pueden necesitar 1,5 g/kg.
Consumir más aceite MCT
El consumo de triglicéridos de cadena media (MCT), que una persona puede comprar en forma de aceite, puede ayudar a la cetosis. Específicamente, el aceite MCT puede ayudar a una persona a alcanzar la cetosis, incluso cuando come menos grasa y más proteínas y carbohidratos de lo que normalmente contiene una dieta cetogénica.
Dietas cetogénicas ¿Es seguro entrar en cetosis?
La cetosis es un estado metabólico natural que puede ocurrir si una persona sigue una dieta baja en carbohidratos o baja en calorías.
Una persona puede querer entrar en cetosis por diferentes razones como la pérdida de peso, la reducción de grasa, el control de la diabetes tipo 2 y la promoción de la salud del corazón.
Sin embargo, la cetosis no es segura para todos. Permanecer en cetosis durante períodos prolongados puede tener efectos adversos en algunas personas. Por ejemplo, las personas con diabetes tipo 1 deben evitar estar en cetosis porque aumenta el riesgo de desarrollar cetoacidosis, una afección potencialmente mortal.
Además, los médicos no lo recomiendo la dieta cetogénica para personas que toman insulina o tienen insuficiencia hepática, pancreatitis o un diagnóstico previo de colesterol alto.
Cualquiera que esté considerando la dieta cetogénica debe consultar primero a un profesional de la salud.
Mantener la cetosis por períodos cortos conlleva un riesgo mínimo para muchas personas. Los cambios en la dieta, como el ayuno intermitente, pueden ayudar. Sin embargo, las personas con ciertas condiciones de salud, como la diabetes tipo 1, deben evitar la cetosis.
Las personas también deben tener en cuenta que muy poca investigación ha investigado los efectos a largo plazo de las dietas cetogénicas. Las personas que siguen estas dietas pueden experimentar fatiga y deficiencias nutricionales.
Antes de comenzar cualquier dieta nueva, hable con un profesional de la salud.